Tutoriales
Incubadoras caseras y todo lo que no nos contaron sobre ellas (la letra pequeña)
Si hemos decidido criar un animal a pequeña escala y tenemos un mínimo de herramientas y destreza para cablear algo básico de electricidad/electrónica debemos considerar la alternativa de crear nuestra propia incubadora casera para reptiles. (Ojo, pues no nos servirá para enfriar por debajo de la temperatura ambiente, por ejemplo para ciliatus o camaleones de montaña si estamos en una zona cálida, por ejemplo Málaga en verano).
Este es un artículo de recomendaciones y consejos, no un tutorial paso a paso, por lo que al final del mismo dejaremos unas fotografías de referencia con ejemplos de incubadoras caseras que hemos montado y probado satisfactoriamente. Nuestros bichines son 100% cocinados en estas incubadoras ;)
Sin embargo en el caso de que la incubación sea sencilla en cuanto a parámetros, la incubadora casera tiene determinadas ventajas sobre las comerciales. La primera es el precio, que por muy profesional que la montemos puede salirnos en la mitad que una comercial. La segunda es la capacidad para repararla en casa, ya que hay sólo 3 elementos que pueden estropearse y los vamos a instalar nosotros. La tercera y más importante: la fiabilidad. Hay determinados modelos de incubadora comercial que son especialmente desastre a la hora de configurar y trabajar con ellos. No es la primera vez que encontramos una incubadora configurada a 34º para que de 31º y casos parecidos. Esto se está dando por suerte cada vez menos, ya que los fabricantes se han puesto las pilas mucho en ese sentido.
Sobre las desventajas que podemos encontrar en los modelos caseros, principalmente podemos encontrar que no dispongamos de los medios suficientes para fabricarla correctamente, o no tengamos la paciencia para trastearla y rodarla. Un aspecto importante de las incubadoras caseras es que no son un espacio de mantenimiento de humedad, es decir, la humedad debe ser la del medio de incubación (tuppers o similares) cerrados para evitar perder la humedad en exceso y con un mínimo de ventilación para evitar condensamiento en la tapa del mismo y mojar los huevos.
VALE, ME HAS CONVENCIDO, VAMOS A ELLO.
Los materiales básicos para una incubadora casera son:
Una caja o espacio de incubación: La madera conserva bien el calor interior y es más estética, aunque el porexpán es mucho más bueno manteniendo temperatura y más ligero. Este espacio debe tener un espacio auxiliar para los cables y conexiones, así como el termostato. (Un separador dentro del espacio o una caja con todo menos la sonda fuera)
Un termostato con 2 relés: Que controle una fuente de calor y una de frío, para mantener la temperatura estabilizada. Hay varios modelos en el mercado de los reptiles, acuarios o en el frio-calor industrial, modelos chinos en Ebay, etc.
Una fuente de calor: Un cable calefactor alrededor de las paredes de la caja, una manta calefactora en el fondo, una bombilla cerámica (esta última reduce mucho la humedad, solo valida como última alternativa), etc.
Una fuente de frío/ventilación: Un ventilador a 220v o a 12v(de PC por ejemplo) conectado a su fuente de alimentación. Puede utilizarse expulsando aire o introduciendo, aunque es mucho más efectivo que saque el aire caliente y viciado de dentro.
Materiales adicionales: De sujeción del cable o manta, conexiones hembra macho y cables para conectar todo, sujetar la sonda del termostato, etc
Consideraciones para un correcto montaje y funcionamiento (esta es la parte personalizable)
- Sellar la caja de incubación todo lo posible físicamente para evitar fuga de calor y ahorrar funcionamiento de los elementos calefactores.
- Sed muy precavidos a la hora de conectar y sellar conexiones con termo-retráctil, para evitar cortocircuitos (ya que trabajamos a 220v y es peligroso)
- Utilizad fijaciones fiables para los elementos calefactores y mantened un perímetro de unos 5 cm a la hora de colocar los botes donde coloquemos los huevos a incubar, no queremos quemar tuppers ni hacer tortilla.
- Utilizad un termostato por cada espacio de incubación, no hay dos instalaciones iguales y no se puede controlar uno con la sonda de otro.
- Colocad la sonda en el centro, en una esquina, en la parte alta (el calor sube) o dentro de uno de los recipientes en los que se encuentran los huevos (a ser posible más pegado al elemento calefactor) para calibrar que ese es el punto máximo de calor para los huevos, a partir de ahí jugamos con que los más alejados estarán como 0,2-0,3 más bajos de media (dependiendo del modelo)
- Si utilizamos una instalación de dos pisos o espacios de incubación utilizamos por norma general el superior para temperaturas más altas, ya que si funcionan simultáneamente el calor de la inferior suele tender a subir y puede influir en la temperatura de la superior (nos ahorra luz y estará igualmente controlado por un termostato).
- Utilizamos instalaciones sencillas de desmontar o reparar en caso de que se estropee algún elemento, así mismo guardamos recambios a mano de cada uno de los elementos para no perder ningún huevo en caso de emergencia.
Toda la información que os dejamos es experimental y nos ha funcionado a nosotros y a muchos aficionados, pero probablemente existan consideraciones que se nos han podido pasar, por eso siempre animamos a poneros en contacto con nosotros para intercambiar experiencias o preguntar personalmente para ejemplos concretos.
Un saludete
El termostato de 2 circuitos modelo STC-1000 es famoso por ser económico y por su cómoda programación de cara a incorporarlo en terrarios, incubadoras caseras o demás controles de temperatura. Sus dos circuitos permiten mantener la temperatura estable usando calor y frío. El único problema que puede surgir es a la hora de realizar correctamente las conexiones de cara a no producir cortocircuitos o dañar accidentalmente nuestros elementos de calefacción o frío.
El termostato tiene 8 pings con sus tornillos planos. 1-2- 3-4 -5-6 -7-8. Distribuidos por pares cada uno se conecta correctamente de la siguiente manera:
Alimentación (220v) = 1-2
Sonda = 3-4
Elemento calefactor =1-6
Elemento de enfriamiento = 1-8
Puentes = 2-5 y 2-7
Es recomendable usar clemas para las conexiones y utilizar hembras en las conexiones para poder retirar o reemplazar los elementos enchufados al mismo de manera sencilla.
Importante: Trabajamos en 220v, por tanto asegurarnos que los elementos que conectamos trabajan en este tipo de corriente o utilizar un transformador pertinente (Por ejemplo para ventiladores de pc que van a 12v dc)
Como una imagen vale más que mil palabras aquí está el esquema visual (de libre distribución)
Esperamos sea de ayuda. Un saludete
En este pequeño tutorial conseguiremos crear un fondo resultón y resistente para nuestros terrarios. En este caso es para desérticos, pero tal y como está planteado por sus materiales, bien es válido para animales que requieran rangos de humedades mucho más altos.
Necesitamos:
Madera de 10mm de grosor para la estructura principal.
Recortes o tacos para reforzarla.
Porexpán al gusto, para plantear las estructuras de nuestro relieve, podemos buscar alternativas estables, cartones, etc.
Espuma de poliuretano, uno o dos botes según espacio a cubrir.
Cemento cola o cemento blanco, para cubrir el porexpán.
Resina de poliéster con catalizador para impermeabilizar y reforzar la estructura.
Pinturas acrílicas mates para pintar y un barníz transparente para rematar y proteger la pintura.
Herramientas propias para aplicar cada uno de los materiales, un espacio aireado para trabajar y cartones para no manchar nada, sobretodo con la resina.
Lo primero que vamos a hacer es tomar medidas interiores del terrario y aplicar para el fondo, estructurar si queremos fondo o queremos además algún lateral. Las maderas las podemos fijar con cola de fijación y reforzar con varios tornillos, así mismo podemos hacerlo con los tacos para el refuerzo interior (esto es especialmente importante en fondos como el de nuestro ejemplo, de medidas largas) Este es el resultado con un fondo de 120 x 50 x 40 cm aproximados.
A continuación con ayuda de una pistola termoselladora presentamos trozos de porexpán al gusto de la estructura que deseamos para decorar el fondo. Es buena idea usar trozos de distintos grosores y dibujar el planteamiento anteriormente sobre la madera antes de comenzar a pegarlos.
Es un buen momento de diseñar refugios, zonas cálidas, zonas frías, accesos a comederos y demás cuestiones según el animal que tengamos pensado instalar en el mismo. Importante es igualmente recordar que todo va a ser cubierto de espuma de poliuretano, un material que se expande bastante y que tapa mucho más de lo que hemos diseñado con el porexpán.
En el momento que tengamos la estructura pegada, le insertamos al bote de la espuma de porexpán la canaleta para dosificarlo y procedemos a rellenar de manera generosa todos los rincones y cubrir con el espesor que deseamos toda la estructura. Ojo! La espuma de poliuretano es altamente pegajosa y complicada de quitar de las manos y demás, se deben usar guantes y cubrir todo lo que podamos con cartones para no hacer mucho destrozo. En las siguientes imágenes podemos ver el resultado de la superposición del porexpán y el resultado de la espuma de poliuretano.
El siguiente paso es dejar secar unas 8 horas la espuma de poliuretano (sobretodo si hemos creado grandes churros con la canaleta) es recomendable dejar una noche si hemos trabajado por la tarde. Una vez seca la espuma, se puede moldear con distintas formas según el resultado que queremos, por ejemplo: si quiero rocas en forma de lascas o semejantes a cortes más rectos puedo usar un cutter para ir comiendo con cortes rectos y conseguir rocas de caras más planas. Si por el contrario quiero cantos redondos lo mejor es usar unas lijas de varios tamaños para ir comiendo al gusto.
Una vez recortado lo que nos sobre y tenemos el resultado aproximado, es momento de añadir varias capas más o menos finas de cemento cola o cemento blanco. Hemos probado el mortero y otros tipos de cemento y no son tan efectivos. Este cemento crea una capa que se adhiere y se absorbe por los poros del porexpán, por eso debemos aplicar una primera capa ligera y abundante para tapar y un par más finas para lograr primero una textura uniforme y segundo tapar todos los poros posibles. Es el momento por tanto de dejar reposar entre capas mínimo unas 12 horas para asegurarnos de un buen secado y agarre.
Una vez terminado todo el aplicado del cemento, vamos a cojer una lija o similares y vamos a pasarlo por toda la superficie para eliminar excesos o partes sueltas del cemento que no queremos perder luego por falta de agarre. Una vez que toquemos la estructura y sea rígida (podamos arañar y no traernos nada), será el momento de preparar la resina y taparlo todo.
Es un buen momento para taladrar en el material los agujeros pertinentes para acoplar sondas de termostato o cualquier otra pieza, pues lo siguiente es sellar todo con resina para impermeabilizar. Si taladramos con la resina seca, descubriremos el cemento sin impermeabilizante y se nos deteriorará.
La resina tiene una proporción concreta y se debe ser respetuoso con sus instrucciones de uso, si nos pasamos con el catalizador, se nos hará una piedra en cuestión de segundos y probablemente la reacción que emite mucho calor, nos derrita el recipiente (esto lo sabemos por experiencia :D) por el contrario si utilizamos menos catalizador del debido tendremos un material viscoso que no secará en días y días al sol. Si creamos una mezcla correcta, la podremos aplicar con una brocha tapando toda la estructura y sus rincones, teniendo toda la pieza dura con una capa similar a la de un plástico duro en un secado de 8 horas. Este es el resultado de lo que tenemos hasta ahora:
Es buena idea cubrir las partes externas de la madera con resina si vamos a utilizar el fondo para un terrario con excesiva humedad, así evitaremos deteriorarlo y tendremos una pieza que durará de por vida.
Como podemos observar en nuestro ejemplo, tenemos una estructura más o menos simétrica a dos alturas, con una rampa en el centro que nos permite subir a dos zonas cálidas independientes, teniendo espacio para acoplar algún comedero. Estas terrazas cálidas nos dejan una sombra para las zonas frías del terrario y espacios para refugios o bebederos de gran tamaño, como decíamos al principio, el diseño es cuestión de las necesidades de nuestro animal.
Los últimos pasos son los más divertidos, pues consisten en el pintado del fondo, aquí podemos tirar de imaginación o simular hábitats naturales pero vamos a detallar las técnicas básicas para que el color tenga profundidad y podamos aprovechar la superficie y rugosidades o salientes de todo el fondo.
Necesitamos varios colores: siempre un color base o de imprimación, con el que daremos una o dos capas necesarias para tapar todo con un color base, nosotros utilizamos el color terracota, pues nuestro fondo lleva tonos cálidos. Además de el color base necesitamos una pintura más oscura que este o añadirle negro para crear una mezcla con la que hacer partes oscuras y si a esta pintura añadimos agua obtendremos una mezcla líquida con la que hacer sombras y partes oscuras para crear relieves más profundos. Por último necesitamos colores más claros para aplicar luces e iluminaciones en puntos concretos. Esto se hace con una técnica llamada pincel seco. Cojemos la pintura y mojamos el pincel por todos lados pero con poca cantidad, y procedemos a dejar prácictamente seco el pincel de pintura pintando en un trapo o en un cartón. Cuando el pincel no manche prácticamente nada, aplicaremos de forma ligera sobre las zonas a iluminar y obtendremos resultados asombrosos. Repetimos proceso cada vez con colores más claros y conseguimos un espectro de colores muy real y bonito cuando el terrario se ilumine.
Esta última parte puede resultar mejor o peor en función de las nociones de color y pintura que tengamos. Lo recomendable es mirar y obtener ejemplos en Internet para seguir un patrón de color. Las páginas y resultados de modelismo están plagados de ejemplos más que buenos para este caso.
Una vez terminado todo el proceso de pintura dejamos secar y aplicamos un par de capas de barníz transparente. Podemos encontrarlo mate o brillante, en nuestro caso nos interesa mate pues queremos un fondo rocoso. En un terrario húmedo puede interesar barnizar partes simulando material mojado con el brillante.
Una vez terminado y secado el barníz es el momento de introducir el fondo en nuestro terrario y sujetarlo al fondo. Hay varios pegamentos que podemos utilizar pero en nuestro caso hemos utilizado unos puntos de cola termoadhesiva pues el propio peso de los laterales y la superficie que tiene de base lo hacen sostenerse por sí mismo.
Os invitamos a probar la fabricación de uno de estos y comentarnos vuestras dudas en nuestro correo y mostrarnos vuestras creaciones.
Nuestra pogona disfrutando de su nuevo fondo :)
Más ejemplos de fondos:
El método de suspensión para incubación de huevos de reptiles está considerado apto para principiantes y supone menos riesgos, pero como contrapartida, en nuestra geografía tenemos problemas para encontrar actualmente un distribuidor de Box Incubation pues no hay stock y la página distribuidora ya no aparece activa... en cualquier caso, podemos crear el nuestro por menos de 5 €. Basta con ser un poco manitas y los siguientes materiales:
Un tupper de las medidas apropiadas para nuestra incubadora, si encontramos tapadera transparente mucho mejor.
Una bandeja de escurrir congelados, cuyos huecos sean del tamaño que necesitamos para cada tipo de huevo.
Unas perchas, o unas varillas de material plástico para los separadores (mi primer prototipo era de varillas de madera barnizada y acabó creando moho).
Unos separadores (tapones por ejemplo), cutter, una segueta para cortar el plástico y una pistola de cola termosellante (o pegamento de contacto).
Cortamos la bandeja a la medida del interior del tupper mientras que la pistola de cola calienta, una vez caliente pegamos los 4 tacos o tapones a la misma altura para crear el doble fondo característico de los box.
A continuación cortamos nuestras varillas plásticas (en nuestro caso perchas de pantalones del chollo), se les corta la parte plana y salen 2 varillas por percha.
Por último pegamos los separadores a la superficie de la bandeja (OJO: utilizar la separación correcta en función del ancho de los huevos a incubar)
Una vez terminada rellenamos el fondo con el sustrato de incubación que gustemos (nosotros usamos perlita o vermiculita encharcada pero sin que salpique agua si la movemos.
Para afinarla podemos hacer agujeros en la tapadera si se condensa demasiado en la misma. Nuestro resultado? Hasta un 80-90% de humedad sin goteos ni moho.
Recomendamos disponer de un par de higrómetros para comparar y buscarlos de buena marca (varían un par de euros y suelen ser mucho más fiables)