Los geckos leopardo son animales terrestres, a diferencia de otros geckos, tienen uñas y no almohadillas, por lo que no escalarán por superficies lisas. Su hábitat es semidesértico y pedregoso, por lo que lo básico que necesitaremos es un espacio más horizontal y como recomendaciones para un ejemplar adulto podemos encontrar modelos de 60x30 cm o 60x45 cm.
Imitar el hábitat puede ayudar a tener un terrario visualmente impresionante pero puede ser tedioso de cara a su mantenimiento, por tanto la moderación y la funcionalidad serán las claves para tener un bonito espacio y sencillo de mantener.
El tema sustrato provoca muchas opiniones distintas debido a los peligros de substratos sueltos y que nuestro animal trague de forma accidental el mismo al alimentarse. Hay arenas comerciales pero no dejan de ser peligrosas ya que se pueden compactar con la humedad. Lo comúnmente aceptado es usar papel de cocina hasta los 3-4 meses y en adelante usar fibra de coco, substrato de maíz granulado o Grit (piedras de carbonato de calcio y arena silícea) usado en aves, y previamente colado. El Grit no suele pegarse a las presas al ser cazadas, nosotros lo usamos en adultos y hasta la fecha cero problemas.
El gecko leopardo al ser terrestre y nocturno suele pasar el día entre piedras y refugios, por tanto el calor es más efectivo proporcionarlo desde abajo. Mantas calefactoras o cables calefactores es lo ideal. La idea es que ocupen 1/3 o casi la mitad de la superficie del terrario y el animal escoja la zona en la que ir graduando su temperatura.
Siempre debemos conectar un regulador de tensión o termostato para mantener el punto caliente a unos 33-34º. El resto de la temperatura del terrario crea un gradiente por norma general de estos 34 a 24º en el extremo más fresco. Evitamos las piedras calefactoras, ya que calientan una zona muy puntual y podemos utilizar un trozo de cerámica o piedras planas sobre la calefacción y cumplirán el mismo efecto. Cable o manta es lo mejor y más versátil.
Necesitamos 2 por norma general, uno en el extremo caliente, seco, donde el animal suele descansar protegido para realizar una correcta digestión (de ahí la importancia de este punto a 34º independientemente de la temperatura ambiente que tengamos, aunque sea verano ese punto debe estar calentito para evitar malas digestiones.
Por otro lado necesitamos un refugio húmedo, en el que utilizaremos distintos substratos que se puedan humedecer bastante. Fibra de coco, servilletas mojadas para los pequeñitos, musgo sphagnum, etc. Este refugio cumple la función de protección pero también ayudará a una necesaria correcta muda de piel de estos animales, ya que si no disponen de la suficiente humedad puede complicarse y dejar trozos de la misma en dedos o zonas complicadas tipo párpados o punta de cola.
Este refugio hay distintas opiniones sobre dónde colocarlo, zona fresca, zona cálida… nosotros tendemos a colocarlo más cerca de la caliente en épocas de frío y más a lo fresco en verano, pero en la moderación está la clave para que no se reseque más de la cuenta o esté demasiado fresco para el animal.
Estrictamente insectívora, tenemos variedad: tenebrios, zophoba, grillo, cucarachas, langostas, etc.
Viables como alimento base: tenebrio (cómodos en plato) grillos (con pinza o quitados al rato, pueden morder mientras tu gecko duerme) o cucarachas (muy nutritivas), zophoba (similares al tenebrio, mejor de pinza y sólo para ejemplares ya grandecitos -+30g y casi mejor si las ofrecemos con la cabeza medio machacada, ya que sus potentes mandíbulas podrían herir al gecko si la tragan viva y espabilada. Por último las langostas de mediano tamaño son buen alimento, aunque por su precio y demás se puede usar como complemento.
Como alimentos tipo golosina eventual, los gusanos de la miel, se pirran por ellos, pero carecen de mucha nutrición y son muy adictivos, no conviene acostumbrarles a ellos. Por otro lado los pinkies de ratón son un aporte extra que se puede usar solo ocasionalmente en geckos de tamaño adulto, principalmente en hembras para reponerlas de puestas si queremos, aunque no es para nada necesario pues con cualquier otro tipo de alimento se recuperan bien.
Es muy importante con cualquier tipo de alimento nutrirlo previamente, si tenemos buena alimentación en nuestros insectos tendremos insectos mucho más nutritivos, esto se multiplica sobretodo en el caso de las cucarachas.
Los geckos suelen beber agua de las condensaciones en paredes del refugio pero igualmente es importante mantenerles un recipiente con agua limpia cada par de días en la zona fresca del terrario.
Es importante conseguir que nuestros ejemplares tengan una correcta suplementación, en el caso de los geckos leopardos hay 3 cosas que no pueden faltar para un correcto suplemento:
- Calcio (carbonato cálcico)
- Vitamina d3 (para fijar el calcio)
- Multivitamínicos, minerales y aminoácidos.
Hay varias opciones a la hora de suplementar, o bien añadir un taponcito y dejar al animal lamer de ese plato la mezcla de multivitamínicos, calcio y d3, o bien añadir espolvoreado calcio con d3 en las presas 2-3 días a la semana y 1 de multivitamínicos. Nosotros colocamos en el platito carbonato cálcico sin añadidos, y espolvoreamos el alimento con mezcla de calcio d3 y multivitamínicos. Otra opción es rotar entre calcio d3, descanso y multivitamínicos.
La clave es ser moderados a la hora de aportar estos polvos en la ingesta de alimento, sobre todo con las vitaminas.
El gecko leopardo es un animal que de buena manera se puede ver el estado de salud en básicamente 3 partes del cuerpo, por lo que elegir un animal sano es sencillo para aquellos que leen un poco sobre ellos, los puntos visuales donde ver esto son:
La cola, pues el gecko leopardo almacena en ella nutrientes y grasa, por tanto un ejemplar con la cola bastante gruesa será un ejemplar nutrido y debemos evitar aquellos en los que la cola nos parezca flácida o delgada.
Los ojos: Estos animales tienen párpados, y debemos escoger un ejemplar que tenga los ojos bien abiertos y no tenga ningún problema de cara a abrirlos si lo manipulamos (no confundir ojos cerrados por molestia de luz en casos de albinismo).
Dedos, zona crítica a la hora de mudar correctamente, ya que si el animal no ha tenido la correcta humedad en refugio a la hora de mudar es muy probable que se deje trozos de muda en dedos o lo que es peor, que al tratar de arrancarse él mismo la muda seca, se haga heridas o amputaciones. Un dedo amputado es un claro síntoma de mal mantenimiento de ese animal.
El gecko leopardo correctamente manipulado es un animal completamente inofensivo y sociable. Rara vez muerde o ataca a no ser de molestarlo o amenazarlo demasiado. Un ejemplar criado en cautividad y manipulado lo suficiente por su criador se dejará coger y manipular perfectamente. Un ejemplar indebidamente socializado se escurrirá mucho de la mano e incluso saltará de ella.
Es muy importante colocar la mano o cogerles desde el lado y de forma suave. En ejemplares jóvenes o escurridizos es buena idea ayudar colocando la palma de la mano y dejando que investiguen o se suban. No se debe coger un gecko de la cola pues si se le molesta lo suficiente se desprenderá de ella, y aunque regeneren la misma, es una tara visual importante y una pérdida de las reservas que tuviese en ella.
El gecko leopardo es un reptil recomendado para principiantes y manipularlo con estos básicos no supondrá ningún problema incluso para niños. En definitiva nos encontramos que los geckos leopardo requieren de un mantenimiento básico en comparación a otros reptiles, sin embargo no es raro ver ejemplares que sufren mal mantenimiento por lo que la recomendación como aficionados que hacemos es conocer un poco las condiciones en las que se mantienen antes de adquirir uno, fijarnos en el aspecto general y preguntar sin compromiso y sin reparo a los criadores.
Conocer la fecha de nacimiento, peso, genética del ejemplar y de los padres es importante y un derecho si pretendemos adquirirlo con miras a comenzar un proyecto de cría con ellos buscando una combinación concreta.
Esperamos de corazón que esta información ayude, tanto a quien adquiera un animal, como al propio ejemplar. El objetivo es evitar que por ser animales atractivos, económicos según genéticas y de poco mantenimiento caigan en malas manos o manos inexpertas.